Fujimorismo planteará incluir a las grandes empresas en las exoneraciones

Vuelta al inicio. La autora del proyecto de ley que busca restituir beneficios tributarios para las empresas aéreas, Karla Schaefer, solicitará volver a la propuesta original que beneficia a LATAM y otras compañías. Especialistas afirman que la medida generaría un vacío en el fisco y que, de limitarse a las medianas, igual sería provechosa para las grandes.

La congresista fujimorista Karla Schaefer propondrá que la exoneración tributaria aprobada el jueves pasado para las aerolíneas alcance también a las empresas grandes. Aquella vez, el pleno del Congreso acordó en primera votación eximir del pago de impuestos a las empresas micro, pequeñas y medianas que importen aeronaves y repuestos. Es decir, a aquellas que facturan hasta 9 millones 315 mil soles.

“Yo lo voy a plantear en mi bancada, lo voy a explicar porque también de repente dentro de la bancada hay desconocimiento […] Decían que esta era la ley LATAM, cuando LATAM es el que menos se beneficia porque programa sus aeronaves para sacarlas y hacerles su servicio técnico afuera”, declaró a RPP Noticias.

Lo cierto es que, cuando pudo, LATAM le sacó el jugo a los beneficios tributarios. Entre el 2010 y el 2015, mientras estuvo vigente la exoneración que el fujimorismo pretende revivir, Lan Perú S.A. (hoy LATAM) dejó de pagar al fisco 1.341.452.468 dólares. El 75,8% de lo que se dejó de percibir en ese periodo, un total de 1.767.529.430 dólares.

Siguen en la lista de beneficiados Trans American Airlines (Taca, que dejó de pagar 255 millones de dólares) y Helicópteros del Sur (que se ahorró 37 millones). Las otras 63 empresas que se acogieron a la ley muestran montos bastante menores (ver infografía). Esto de acuerdo a un informe técnico que le envió la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) al congresista Horacio Zevallos.

LATAM quiere repetir el plato. El martes último publicó un comunicado junto a Avianca y otras empresas aéreas en el que solicitaba que la exoneración les alcance también a ellos. “Una restricción como la planteada no generaría un beneficio para el sector aéreo ni para el sector turismo y exportador”, indicaron. El mismo día, Schaefer anunció que conversaría con su bancada para retomar el proyecto primigenio.

El proyecto de ley 551, presentado por ella el 7 de noviembre del 2016, fue aprobado primero por la Comisión de Economía y luego por la de Transportes. En esencia planteaba restituir un artículo de la desaparecida Ley 29624, que fue la que dispuso la exoneración durante cinco años. Cuando el fujimorismo vio que ninguna otra fuerza política lo respaldaba el jueves pasado, planteó limitar el beneficio a las micro, pequeñas y medianas empresas. La próxima semana, cuando la norma se discuta en segunda votación, Fuerza Popular podría proponer restituir el proyecto de ley original.

Sin sustento técnico
De aprobarse la exoneración solo para las micro, pequeñas y medianas empresas aéreas, esto no impediría que LATAM, Avianca y otras aerolíneas puedan crear empresas específicamente para importar aeronaves y piezas aeronáuticas. “Es un despropósito técnico legislar por tamaño de empresa, así no se legisla. Las empresas grandes ya encontrarán el mecanismo de dividirse en dos o tres para gozar de la exoneración”, explicó el economista Luis Arias Minaya, exjefe de la Sunat a La República.

Arias, quien también ha sido viceministro de Hacienda, indicó que el proyecto de ley de la congresista Karla Schaefer no explica cómo se compensarán los ingresos que el Estado dejará de percibir por la exoneración, algo que constituye una grave omisión.

“El que aprueba tiene que decir de dónde va a salir la plata para financiar la exoneración. La exoneración es como un gasto. Uno no puede aprobar una exoneración y pensar que la plata va a venir sola, la plata tiene que venir de una ley que apruebe el incremento de impuestos a alguien”, señaló.

De hecho, el Ministerio de Economía y Finanzas envió un oficio al Congreso el 20 de diciembre pasado en el que recomienda no aprobar la propuesta fujimorista.

Sus argumentos son cuatro: la exoneración reactivaría en el mercado las distorsiones creadas por la desaparecida Ley 29624; el proyecto es innecesario porque la legislación hoy contempla mecanismos de suspensión de pago de impuestos para las aerolíneas; la medida crearía expectativas en otros sectores que también buscarían tener sus propios beneficios; y la exoneración generaría perjuicio económico al Estado peruano.

“Las compañías de aviación son absolutamente rentables, ellas no pierden, no estamos hablando de un sector vulnerable que necesite incentivos para poder desarrollarse. Por ejemplo, en el Perú los pensionistas que son dueños de un solo predio y ganan menos de una Unidad Impositiva Tributaria no pagan impuesto predial, eso se entiende. Pero no logro entender el motivo por el cual el Congreso da estas exoneraciones”, comentó la abogada especialista en derecho tributario Carmen Robles.

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Bruno Giuffra, se ha mostrado en desacuerdo con el mentado beneficio. “Estamos debajo del 13% en términos de recaudación de IGV y Renta, y eso [la exoneración] evidentemente es una perforación al sistema de ingresos. No es el momento más adecuado para exoneraciones tributarias”, señaló.

Veremos si el Parlamento le hace caso. Por lo pronto, la congresista Marisa Glave dijo que el proyecto ley tiene nombre propio, mientras que su colega Javier Velásquez Quesquén lo calificó de despropósito.
Fuente: La República