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Pedro Castillo se reunió con el Minedu: el diálogo tiene que continuar
Se reabrió, aunque sin acuerdos para levantar la huelga, el diálogo entre el Ministerio de Educación (Minedu) con Pedro Castillo. La continuación de la huelga nacional indefinida de los profesores, pese a la campaña contra su principal dirigente Pedro Castillo y las amenazas de la ministra del sector (el descuento y la contratación de profesores para reiniciar las clases, lo ameritaba).
Eso es, contra la aparente “firmeza” de la ministra para cumplir con sus amenazas draconianas y el transporte en aviones de muchos profesores como carneros a sus regiones, lo que ocurrió: el reinicio del diálogo. Era previsible que sea así. Y, si bien -como señala ATV.pe- “No se llegó a un acuerdo luego de varias horas de conversaciones”.
No hay otro camino para resolver este conflicto que afecta a millones de escolares y donde el gobierno tiene la principal cuota de responsabilidad. La exclusión de los dirigentes regionales que dirigen la huelga del dialogo con PPK; el sobredimensionamiento del Movadef en la huelga; la acusación de que Castillo tiene vinculaciones con el Movadef y ser el “punto” de la “unificación” de Movadef y “Proseguir”; “dialogar” con los dirigentes del Comité Nacional de Lucha en “cuartos separados” (como si fueran “terroristas”), son algunos datos que confirman lo señalado.
Sin duda alguna, una enorme responsabilidad recae en el ministro del interior Carlos Basombrío: no solo hizo imposible, por lo antes dicho, el diálogo con Castillo sino, también, estigmatizó a la mayoría de los dirigentes miembros del Movadef ( 25 dirigentes de los 30 que “dialogaron por cuatro días en el Minedu). Reunirse con ellos era reunirse con “terroristas”. Desde esa lógica, el Estado no podía reunirse con miembros de una -como menciono Basombrío- “organización criminal”. Y lo peor: sin mostrar pruebas.
Aplicado al terreno de la realidad, reunirse con los dirigentes del Comité Nacional de Lucha de las Bases regionales del Sutep equivalía a negociar con Movadef igual Sendero Luminoso y, por lo tanto, “legitimar” al Movadef y a sendero. Esa fue la línea que asumió el gobierno haciendo, como debió ser desde el inicio, inviable un diálogo directo con la ministra Marilú Martens. En suma, llevó al gobierno a un callejón sin salida para manejar y resolver un conflicto que no debió durar tanto.
El diálogo de ayer, martes 29 de agosto, entre representantes del Minedu con Pedro Castillo, es un paso adelante aún sin resultados. Es reconocer que la huelga nacional sigue adelante sin fisuras notables y que existe un interlocutor valido: Pedro Castillo. El siguiente paso debe ser una reunión con la ministra y no con sus “representantes”. ¿Que diálogo es ese? O sigue creyendo que Castillo es la bisagra entre el Movadef y el inexistente “Proseguir”. ¡Así no se resuelve una huelga que ha arrinconado al gobierno!
Así no se resuelve una huelga que, además, ha remecido el panorama político nacional y que ha llevado a muchos investigadores a esgrimir que estamos ante la irrupción de un movimiento social. Hay que leer la calle y el animo generalizado de los profesores que se movilizan por las calles del centro de Lima, Miraflores y en las regiones. Hay que evitar que este conflicto hibride con otros que amenazan con irrumpir la escena nacional y arrinconar al precario gobierno de PPK.
Señora ministra: no continué con formulas de diálogo que no han dado resultados y son excluyentes. Indignos. Es hora de tratar a los docentes como profesionales y con respeto. Siéntese con dialogar con el comité nacional de lucha y lleguen acuerdos que permitan una salida intermedia en el tema de la evaluación docente. Los docentes, en múltiples explicaciones, han demostrado que no se oponen a la evaluación y los aspectos que tienen que ser modificados del modelo de evaluación. Hay, pues, un marco para construir acuerdos.
Fuente: Cusco en Portada